Para aquellos que viven o conocen la Capital Federal en Argentina, diria que San Miguel en Lima Peru es una mezcla de los barrios de Caballito y Almagro, con una avenida similar a la Rivadavia pero mas ancha. Lo primero que nos llamo la atención es que en Perú la comida es como una religión, hay gran variedad. Se come mucho, se come bien. Por cuadra diría que el 80% era restaurantes. Los hay chinos, peruanos, mexicanos, de pizza, de postres, etc. Esto es el paraíso del gordo!! Entramos a un pequeño local tipo garaje el cual ofrecía un menú con primer plato, segundo y un refresco a 10 soles o 3 dolares. Nos atendió una nena que apenas si emitía palabra. Por lo que se suponía debían ofrecer porciones generosas pero no nos terminamos de decidir. Salimos y dimos mil vueltas buscando mas opciones, aunque las rechazábamos una y otra vez. Eso es lo malo de ser 3 personas jaja. Ya cansados, terminamos en uno fusión peruana asiática. Menú a 15 soles con una cantidad de comida que diría exagerada. Tomamos la famosa inca cola, una bebida dulzona del cual nos hicimos adictos.
El lugar era bastante feo pero la comida estaba de 10. La atención dejaba que desear, por ejemplo la moza parecía mas preocupada en contar chistes a su compañera de trabajo que en atender. La dueña del local no decía nada, solo la miraba atentamente. Nos quedamos como una hora y media para luego continuar nuestro recorrido.
Aquí la gente come rápido. No esta la famosa sobremesa, almuerzan y se van, aunque al ser un día laborable esto podía influir. De hecho calculo que fuimos los que mas duramos en el establecimiento, pero la pinta de turista nos convertía en una divertida curiosidad.
Ya con la panza llena, como era una noche especial y no teníamos ropa, nada mejor que adquirir alguna oferta en el Shopping de la zona. Fuimos a uno llamado Metro que estallaba de gente. No se podía caminar. Los locales no daban a vasto. Todo era un caos. Para adquirir dos prendas demoramos como 5 horas. Igualmente, confirmamos que las mejores marcas llegan por estos pagos, no así por nuestra amada argentina. Ademas, los precios no eran exagerados, lo cual era un éxito inmediato de ventas para los comerciantes.
Agotados, regresamos caminado al hotel para descansar un rato antes de salir a recibir la noche buena Limeña que iba a ser inolvidable.
jueves, 9 de febrero de 2017
PERU Capitulo 4: RATATOUILLE
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Ubicación:
San Miguel, Perú
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